HERMANDAD DE VETERANOS DE INFANTERÍA "REGIMIENTO ESPAÑA 18"

 

 

 

 

 

 

ACTOS REALIZADOS EN ALMADEN (CIUDAD REAL) LOS DÍAS 12 Y 13 DE SEPTIEMBRE de 2009 EN MEMORIA DEL REGIMIENTO "ESPAÑA

 

 

    Como estaba previsto y os hicimos saber en su momento, el pasado fin de semana 12 y 13 de Septiembre, hemos celebrado unas jornadas en Almadén del Azogue, provincia de Ciudad Real, sobre el paso del Primer y Segundo Regimiento de España el que con el tiempo se convertiría en Regimiento España 18, para defender a referida localidad manchega de la invasión francesa, e intentar impedir el paso de estas hacia Andalucía.

      De Cartagena nos trasladamos 6 integrantes de la directiva de la Hermandad  agregándose ya en el pueblo Pedro un amigo de Paco Muñoz, que es del pueblo y que se ha encargado de organizar los actos, Pedro hizo la mili con el en la Plana de Carros en el año 1981 y es de Guardamar del Segura, fue acompañado por dos de sus hijos.

    Cuando llegamos el viernes por la tarde montamos en el salón de actos de la Casa de Cultura, donde se iban a celebrar las ponencias una pequeña exposición integrada por unas 60 fotografías de la colección que tiene la Hermandad sobre la Infantería en Cartagena y el Regimiento España 18.

     El sábado a primera hora realizamos una visita turística a una de las principales minas de mercurio de Almaden y que ha sido adaptada para visitas turísticas, bajamos en las jaulas a 50 metros de profundidad donde estaba el primer piso de la mina, donde había unos pozos que algunos llegaron en su día hasta 500 metros, un guía nos iba explicando todo siendo una experiencia apasionante la visita.

     A mediodía nos reunimos en un restaurante del pueblo donde realizamos una comida de hermanamiento, a dicho acto asistió invitado el primer teniente de Alcalde por ausencia del titular. A los postres le fue entregado al socio Francisco Muñoz de la Nava una placa dedicada por la Hermandad, en agradecimiento por el interés demostrado en organizar todos los actos.

    El sábado por la tarde junto con la exposición fotográfica de la Infantería en Cartagena, expuesta en la Casa de Cultura, se procedió a una serie de ponencias, la primera a cargo de nuestro Presidente, Domingo Pedreño que trató sobre las acciones del Regimiento  España en la localidad en esos días. Una segunda a cargo del primer Teniente de Alcalde Ismael Mansilla, sobre la forma en que se vivió en Almadén tanto la invasión y posterior ocupación francesa del pueblo, así como la defensa del Ejército Español. Una tercera a cargo de nuestro socio natural del pueblo Francisco Muñoz de la Nava que verso sobre las partidas de guerrillas por aquella zona. A dicho acto asistió el Alcalde y el Concejal de Cultura, así como el Sargento Comandante de Puesto de la Guardia Civil.

    El domingo por la mañana comenzamos la jornada con una misa dedicada a nuestros compañeros fallecidos en aquella contienda y un acto sobre el antiguo cementerio donde fueron enterrados algunos de ellos y donde aún se encuentran sus restos. El acto resultó muy emotivo, ya que la sensación de estar emplazados sobre sus restos, de sentirse físicamente tan cerca de ellos es indescriptible. Durante el toque de oración por parte de unos de los músicos de la Banda Municipal, eran tantas las sensaciones que pasaban por la mente y por el corazón, que sería difícil describirlas, pero lo que si es cierto, es que aquellos compañeros fueron capaces de saltar al campo de batalla cuando el fuego enemigo comenzó a arreciar, y estamos convencidos que pusieron a disposición de España su vida y su alma a la de Dios, y que su intención y su orgullo es como reza en nuestro himno, verla temida y honrada. Ninguno de nosotros hemos tenido la oportunidad a lo largo de nuestras vidas de poder demostrarnos que también lo habríamos hecho, por eso nuestra admiración por todos estos compañeros, que tanto en Almadén, como en el resto de nuestra España supieron cumplir con su juramento con la única intención de colaboran en la grandeza del país en el que tuvimos la suerte de nacer.

    Por todos ellos vaya nuestro más sincero y profundo reconocimiento, y que por ellos entre otras cosas resulta tan honroso pertenecer o haber pertenecido a la Infantería Española.

    Durante el acto el Primer Teniente de Alcalde, por ausencia del titular, junto con nuestro Presidente, depositaron una corona de flores sobre el sitio donde reposan los restos de los soldados muertos. El sacerdote rezo una oración y a continuación el corneta de la Banda de Música Municipal interpreto el toque de oración. Seguidamente la Banda de Música interpreto varias marchas militares y al final el Himno Nacional.

    Al final del acto el Teniente de Alcalde entrego a nuestro presidente una metopa del Ayuntamiento como recuerdo de dicho acto. Seguidamente le fue entregada al Ayuntamiento una placa obsequio de la Hermandad de Veteranos en agradecimiento por los actos realizados en memoria del Regimiento España.

    A todos estos actos de la mañana asistió el Delegado de Defensa de Ciudad Real, Coronel Palomino, el Teniente Jefe Accidental de la Compañía de la Guardia Civil de Puertollano a la que pertenece el puesto de Almaden, así como gran cantidad de público del pueblo.

      Una vez concluidos todos los actos el Ayuntamiento nos invito a un vino español en un mesón del pueblo donde pasamos un rato muy agradable, quedando esta Hermandad muy agradecida a las autoridades, tanto municipales como militares por la atención que han tenido  con el Regimiento España y con nosotros.

 

 

PONENCIAS CON MOTIVO DE LOS ACTOS EN RECUERDO DEL REGIMIENTO "ESPAÑA"

 

ACCIONES DEL REGIMIENTO ESPAÑA EN ALMADEN

Por D. Domingo Pedreño y Ros: Presidente de la Hermandad de Veteranos de Infantería "Regimiento España 18"

 

         LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA EN ALMADEN

 

    ANTECEDENTES GENERALES

 

    España y Francia, son desde hace mas de 100 años potencias aliadas y unidas lazos de la familia real de los Borbón, e Inglaterra la enemiga ancestral que piratea el comercio con América.

   Sin embargo el triunfo de la revolución francesa, y la muerte de Luis XVI en febrero de 1793, trajo la guerra contra de la Convención con Francia, que acaba con la paz de Basilea en 1795, y el triunfo político de Manuel Godoy, y con ella, el paso a una alianza con Napoleón que nos trajo los desastres para nuestras marina del Cabo de Finisterre (1805), y Trafalgar (1805), en su lucha contra el enemigo común inglés.

   La invasión francesa de España, es consecuencia de la Paz de Tilsit, entre Francia y Rusia, que deja a Napoleón las manos libres para intentar derrotar a Inglaterra mediante un bloqueo marítimo económico al no disponer de una escuadra para poderle atacar.

  En 1807 solo quedan por bloquear dos países colaboradores de Inglaterra, Dinamarca y Portugal, que son precisos invadir, y allí estará el aliado español.

  Con el fin de organizar la conquista de Portugal y su reparto, entre Francia, España y Godoy se firma el 27 de Octubre 1807 el Tratado de Fontainlebleau, que permite el paso hacia Francia por territorio español, de un ejercito Francés al mando del Mariscal Junot  de 25.000 hombres de la infantería francesa y 3.000 de caballería, que ya había comenzado a entrar desde el 18 de octubre.

   Pero, el 1 de Febrero de 1.808, los franceses incumplen lo pactado en Fontainlebleau, y Junot proclama el gobierno de Napoleón en la totalidad del territorio portugués.

  Siguen entrado tropas francesas en España, así, el 16 de febrero los franceses siguen alojándose en ciudades españolas. Entran en Pamplona y toman la ciudad sin previo aviso, mientras un cuerpo de 11.000 hombres de la infantería francesa y 1.700 de caballería van en dirección a Valencia, pasando también por Barcelona y tomando la ciudadela. El 5 de Marzo entregan San Sebastián, y el 18 se rinde Figueras. Mientras tanto, Napoleón nombre a su cuñado el Mariscal Murat, comandante militar y lugarteniente del Emperador en España, que llega a Burgos e inició camino de Madrid.

   Ante la incertidumbre, el primer ministro Godoy, siendo conocedor de la presencia de ya más de 100.000 efectivos franceses en territorio español, sin saber sus intenciones, decide el 13 de Marzo, trasladar a la familia real a Aranjuez, con destino a Andalucía y posteriormente América. Esto alerta los ánimos del pueblo, que culmina una reacción civil contra Godoy, que coincide además con un golpe de estado, acaudillado por el Príncipe heredero Fernando, conocido como el Motín de Aranjuez 19 marzo 1808, y que fuerzan la abdicación de Carlos IV y la proclamación de Fernando VII, pero cuando el nuevo Rey entre en Madrid, no es reconocido por Murat como Rey, siguiendo instrucciones de Napoleón.

  Los partidarios de Carlos IV y Godoy, partido de los afrancesados, influenciados por Murat,  buscan el apoyo de Napoleón y se trasladan con la familia Real a Bayona. Napoleón logra la retracción y nulidad de la abdicación por haber sido forzada. Ante tal conflicto Napoleón convoca a Bayona al, mientras tanto, Rey Fernando VII, el cual ante la situación del país invadido y con pocos apoyos, para evitar una guerra civil, se traslada a Bayona dejando una Junta de Gobierno en Madrid, con ordenes de no intervención, presidida por el Infante D. Antonio. Una vez en Bayona Napoleón consigue su renuncia a la corona, en favor de su padre Carlos IV, el cual manda que se reúna toda la familia real en Bayona para su proclamación.

   Mientras tanto, el 2 de Mayo, ante la partida de los infantes, que quedan en Madrid, se produce una sublevación popular contra las tropas Napoleónicas en Madrid donde se encuentran unas fuerzas militares de 30.000 franceses, mas una reserva 20.000 del general Dupon al sur del Escorial a una jornada de distancia, ante unos 3.000 españoles acuartelados y con ordenes expresas de no intervención y guardias sin munición.

  Mientras estos hechos ocurren en Madrid, en Bayona en una operación, oscura hasta hoy, el 4 de Mayo de 1.808, Carlos IV nombra Napoleón por árbitro y le cede los derechos dinásticos, ante la evidencia de un país ocupado y evitar una guerra con Francia.

   Pero aquí también se vuelve a equivocar el padre, pues Napoleón arbitro de la situación, con el país ocupado, no considerando a ninguno merecedor de la Corona, y ante los desordenes de Madrid y otras ciudades de España, el 6 de Junio publicó el decreto de nombramiento de su hermano mayor como Rey de España bajo el nombre de José I, que habría de reinar con el apoyo político de los afrancesados, y bajo un sistema constitucional al modelo francés.

  Así, el 7 de julio 1808 en Bayona,  se aprueba la primera Constitución española, de carácter reformista por una Asamblea Nacional de 150 representantes de los distintos estamentos, momento en que éste jura la Constitución, ya en plena guerra civil, y proclamado como José I en Madrid el 25 de Julio.

   Tras los hechos del 2 de mayo y tras la lectura en las ciudades, del texto de renuncia de Carlos IV, el pueblo español se subleva contra la ocupación de Napoleón, mediante la organización de Juntas provinciales, la primera de las cuales se produce en Cartagena, con la destitución del Capitán General D, Francisco de Borja que es sustituido por el Teniente general de Marina D. Baltasar Hidalgo de Cisneros, y el marqués de Camarena coronel del Reg, Valencia se hace cargo de la guarnición.

  Ha comenzado la Guerra por la independencia.

  Las Juntas provinciales se unifican en la Junta Central Suprema, con base en Madrid y que posteriormente se traslada a Sevilla y por fin en Cádiz.

 

 

   EL EJERCITO ESPAÑOL EN 1808.

 

   El ejército español tiene en estos momentos unos efectivos de 131.000 soldados y 7.220 jefes y oficiales. Encuadrados en regimientos como unidades administrativas y de mando.

   La infantería compuesta de 87.000 efectivos, caballería 16.000, artillería 7.000 y 1000 de ingenieros, más unos 30.000 hombres encuadrados en los regimientos provinciales de defensa de plazas.

   De estas fuerzas la mitad y más adiestradas y dotadas, están fuera de España: 40.000 hombres al mando del marqués de la Romana, se encuentran en Dinamarca, cooperando con el ejército francés al bloqueo marítimo de Inglaterra, y 23.000 hombres colaboran en la ocupación de Portugal, al mando del Duque de Alburquerque.

   El resto se organiza en cuatro ejércitos, sin apenas efectivos, izquierda, centro, derecha y reserva, por lo que la Junta Suprema Central, ordena una recluta general que lo lleva a 216.600, en noviembre 1808, tras la batalla de Bailen, máximo alcanzado durante la guerra.

   El ejército francés en España en mayo 1808, alcanza los 110.000 efectivos.

  Las primeras acciones, no obstante,  son favorables a los españoles, mediante una combinación de unidades de voluntarios y los restos del ejercito regular, Paso del Bruc (Barcelona) defensas de Zaragoza y Valencia, y culminan con la derrota del ejercito del Sur del General Dupont en Bailen (Jaen)el 19 de julio 1808 por el general Castaños.

  Tras la derrota de Bailen y la salida de Jose I de Madrid,  Napoleón interviene personalmente en España con un ejercito de 250.000 procedentes de la “grande armeé”, que produce la ocupación de la práctica totalidad del territorio español, tras nuestras derrotas en Somosierra llave de Madrid y Ocaña llave de Andalucía.

  Comenzando el ejercito español una guerra de  desgaste, de defensa y retirada, que llegará hasta las misma puertas de la ciudad de Cádiz.

 

    EL REGIMIENTO ESPAÑA

 

    El 2 de Mayo de 1.808, el Regimiento España está compuesto por 3 batallones, formados por unos 1.037 hombres,  y 70 son Jefes y Oficiales, y se encuentra en Ceuta.

   En el mes de Octubre, sale con dirección hacia Andalucía a sumarse al levantamiento patriótico contra la invasión francesa.

   Por estos días, en todas las localidades españolas, se estaba reclutando a población civil, y completando los Regimientos Provinciales para la defensa de España. Así el Regimiento España a llega finales de año a la localidad de Guarromán, en la provincia de Jaén, donde cede 700 de sus hombres al Regimiento que se está formando en la ciudad malagueña de Ronda. Continúa su camino hasta Baeza (Jaén), donde entre los soldados que no ha cedido y los nuevos que ha reclutado, dispone de dos Batallones, formados por algo más de seiscientos hombres.

   En Córdoba, y por estos mismos días, consigue formar nuevos batallones con unos mil hombres más, quedando a finales de 1.808, un tanto amorfo, pues una parte se encuentra en Córdoba y otra parte en Jaén, lo que obligará a primeros de 1.809 a desdoblarse en dos Regimientos, que denominarían el Primer y Segundo Regimiento de España, y conocidos como los “gemelos”. Se dedican éstos primeros meses de 1.809,  a crecer en cuanto a número de efectivos, adiestramiento y toma de posiciones geográficas.

 

    MARCHA DEL REGIMIENTO ESPAÑA HACIA ALMADEN

 

  En Marzo de 1.809, los “gemelos” se encuentran concentrados en Ecija ( Sevilla), desde donde parten hacia Almadén (Ciudad Real), con el objeto de reforzar el Ejército del Centro, que guarnece  aproximadamente toda la vertiente norte de Sierra Morena, constituido por unos 25.000 hombres, situados en una línea entre Almadén del Azogue y Valdepeñas (Ciudad Real), con el objetivo de impedir el paso hacia Andalucía al Ejército francés del Mariscal Victor.

 

 

     ACCIÓN MILITAR EN ALMADEN

    El día 9 de Enero de 1.809 El Rey José I, sale de Madrid, con el objeto de llegar hasta Ciudad Real y penetrar en Andalucía y tomar Córdoba, con 50.000 hombres al mando del Mariscal Victor, empresa que se replantean en el último momento, debido a lo complicado de la misma, la provincia de Ciudad Real, es una zona poco poblada, sin recursos para el mantenimiento del ejercito, y complicada de atravesar en esta época, a finales del inverno, para un grupo tan numeroso de tropa, sin la certeza de que los caminos fueran practicables para la Artillería, y que posiblemente no pudieran obtener víveres para la subsistencia de tantos hombres y caballerías, si pretendían llevar alimentos de otros lugares, pues el convoy exigido para el trasporte de las correspondientes raciones sería demasiado grande y embarazoso para atravesar las montañas de Sierra Morena, con las penurias que requiere y el azote del bandolerismo.

    El Plan se modificó al paso por Almagro y se dividió en dos, haciéndose cargo el Mariscal Victor, de 22.000 hombres del primer cuerpo de ejército que saldría dirección a Almadén, para poder pasar a Córdoba por la Ruta de la Plata. Y Sebastiani se dirigió con el resto de los hombres a Villamanrique, Villanueva de los Infantes, para penetrar también en Andalucía.

    A cargo del centro del despliegue del ejercito español, se encontraba el General Areizaga ,desde el 19 de Noviembre de 1.809, antiguo Coronel retirado, que ahora ha ascendido al empleo de General, y despliega sus fuerzas de unos 25.000 hombres a lo largo de casi 200 km. entre Almadén y Villamanrique, toda la vertiente norte de Sierra Morena, como se ha dicho anteriormente, con el fin de crear una barrera, que impidiera el paso a los franceses hacia Andalucía.

    En Almadén, Arreizaga, coloca su quinta división, al mando de Zaraín, en la que se encuentran el primero y segundo Regimientos de España, con 1.500 hombres, que custodian la villa, junto a otras unidades.

 

  A saber:

Regimiento de Voluntarios de Sevilla

Regimiento de Voluntarios de Córdoba

Primer Regimiento de Loja

Regimiento de Guadir

Regimiento de Voluntarios de Trujillo

   Más una Compañía de soldados inválidos, cuya misión principal parece ser que fue proteger la mina, mandada por el Capitán Francisco González de Vera, quien murió en 1.815.

   Cuando tuvo noticias de que una fuerte columna, el cuerpo de ejército del Mariscal Victor con 22.000 hombres, se acerca, le lleva a pedir auxilio al Duque de Alburquerque que en esos momentos retira su ejercito de Portugal con dirección a Cádiz, y a la Junta Suprema Central que se encuentra aun en Sevilla.

    El Duque atendió la demanda, y se desplazó con sus fuerzas desde Don Benito y Campanario, en la provincia de Badajoz a defender Almadén. Pero el Ministro de la Guerra Antonio Cornel, ordenó desde Sevilla, que el cuerpo del Duque, en vez de ir a Almadén, fuera a Agudo, a atacar a Victor por su flanco y retaguardia. Orden que resultó inútil y contraproducente, porque Zaraín había sido ya desalojado de Almadén por Victor.

    El 15 de Enero, Zaraín se ve obligado a abandonar Almadén, dividiéndose el Regimiento España, parte del primer y segundo Regimiento toman camino de Almodóvar del Campo y Puertollano, en una nueva línea de defensa del Ejército del Centro, Y otra parte, a cargo del Teniente Coronel Don Pedro López Hermoso toma dirección Herrera del Duque y Viso del Marques  dirección Sevilla.

    Zaraín en Sevilla, cuenta lo sucedido al Duque de Alburquerque, a quien ya le habían llegado las noticias de que los franceses habían tomado Almadén, Hinojosa, Belalcazar y Herrera del Duque, por el camino por donde se retiraba Zaraín, así como las fuerzas de Copons, que habían abandonado ya Pozoblanco.

    Así, tras la ruptura de la línea entre Almadén y Villamanrique, custodiada por Arreizaga, los franceses entran por la Carolina, dirección Sevilla, por varios puntos, tomados por el Mariscal Victor, Almadén y Pozoblanco, continuó por Torrecampo, Villanueva de la Jara, Adamuz y Montoro, encontrándose el día 21, a orillas del Guadiana.

    Parte del Regimiento de España, mientras tanto, llega a Puertollano, donde el día 8 de diciembre de 1.809, se enfrenta a la caballería francesa, continuando hacia Almagro y Moral de Calatrava. La otra parte del Regimiento, que se desplaza con la División de Zaraín se encuentra en Herrera del Duque.

    Y esta es la historia de los hechos que hoy conmemoramos. Quedando constancia  en el libro de defunciones del cementerio de San Rafael de Almadén de los siguientes Soldados que fallecieron del Regimiento España, que previamente habían pasado por el Hospital de Mineros, y fueron enterrados éste cementerio.

 

 

  Juan García           Soldado                   Carrión de Calatrava                        

                   

  José García           Soldado                    Corral de Calatrava                         

     

  Diego Portillo        Soldado                    Aracena                                     

     

  Esteban Amores        Soldado                    Elche                                                           

        

  José Carmona          Soldado                    Chiva (Valencia)                               

   

  Mariano López         Soldado                    Sevilla                                                         

     

  Juan Romero           Soldado                    Sevilla                                       

                   

  José Villafranca      Soldado                    Malagón                                             

 

  Miguel Iglesias       Soldado                    Sevilla                                                        

           

  Manuel Rojas          Soldado                    Sevilla                                        

                          

  Francisco Florido     Soldado                    Sevilla

 

  Vicente García         Soldado                   Valencia                                                

 

  Antonio Castillo         Soldado                  Sevilla                                                        

          

  Juan Quesada             Soldado                  Sevilla  

 

 Alfonso Galindo           Soldado                  Sevilla                                                        

       

 Antonio Gómez             Soldado                  Fuente el Fresno                                

 

 Vicente Hervas            Soldado                  Valencia                                                

 

 José Recio                Soldado                  Oropesa                                    

          

 Manuel Álvarez             Soldado                  León        

 

 Bernardino Montes           Soldado                  Valencia                                          

    

 Antonio Casado              Soldado                  C. Real                                                 

 

 Juan Sánchez Bermejo     Soldado                  Malagón                                                         

 

 Pascual Z.                Soldado                   Valencia                                   

           

 Cristóbal CH.              Soldado                    Sevilla                                      

                       

 Hermenegildo Domínguez     Soldado                   Sevilla                                                     

 

 Manuel Cuellar             Soldado                  Sevilla                                                       

          

 Francisco Navarro          Soldado                  Fuente el Fresno                                    

 

 Lázaro del Valle            Soldado                 Sevilla                                                      

           

 Vicente María               Soldado                 Castellón                                     

       

 José Casas                  Cabo 1º                --------                                       

 

 Francisco Moreno             Soldado                  Velmez                                                  

 

 Juan del Viso                Soldado                   Lucena                                       

                         

 Juan José Muñoz       Soldado                     Osuna                                                            

 

 Ventura López           Soldado                    San Martín                                                     

 

    No hay constancia de los soldados que fallecieron en campo de Batalla.

 

 

 

 

INVASIÓN Y OCUPACIÓN FRANCESA DEL PUEBLO DE ALMADEN

        Por D. Ismael Mansilla Muñoz, Primer Teniente Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Almaden.

 

   BICENTENARIO DE LA INVASIÓN FRANCESA EN ALMADEN. CONFERENCIA DÍA 12 SEPTIEMBRE.- CASA DE CULTURA.

 

   Cumplimos  200 años de la llegada a Almadén de la 5 división del primer ejercito de España ( 5 enero 1809- 14 enero 1810) al frente el general Zarain y el teniente coronel Armento. Y por tanto también vamos a cumplir esos 200 años de la llegada del ejercito francés a Almadén el próximo 15 de enero.

   Mi colaboración en este acto, que nos tiene hoy reunidos, es la de comunicaros aquellos aspectos o detalles de interés socio-económicos que nos puedan ayudar a comprender la vida de los habitantes de Almadén antes y durante la invasión francesa.

   La información que hoy os quiero dar gira en torno a los datos recogidos del propio Archivo Histórico Municipal y publicados en un libro en el año 1997, titulado “Almadén, apuntes históricos de la vida de un pueblo”, elaborado por el Grupo de Estudios de Almadén y comarca, de la Universidad Popular y del cual fui su coordinador durante un tiempo.

   Unos de los temas tratados en dicho libro, se titulaba “La invasión francesa. Circunstancias e incidencias en Almadén”. Este trabajo fue premiado en el II Congreso Joven de Historia de Castilla-La Mancha. Año 1986.

   El G.E.A.C. pretendía entre sus objetivos, acercar a los ciudadanos el conocimiento de su propia historia, los comportamientos de su entorno social más cercano o las peculiaridades de sus costumbres más arraigadas.  Fue la historia local, la parte que enseguida llamó la atención de aquel grupo de personas, seguramente atraídas por la diversidad y grandeza de tantos acontecimientos históricos vinculados como en pocos lugares a la minería, nexo de unión de todos los temas o investigaciones realizadas.

   El Grupo actualmente sigue trabajando, ahora se denominan grupo Amalgama y esa vocación de participación en común  sigue manteniéndose viva entre todos sus componentes. Mi agradecimiento a todas aquellas mujeres y hombres que pertenecen y han pertenecido a este grupo desde sus inicios, hace ya más de 25 años.

   Especialmente quiero agradecer el trabajo realizado sobre la invasión francesa a los componentes de aquel grupo: Fernando Amazares, Alfonso Bejarano, Luis Tomas Calvo, Alberto Conde, Joaquín García, Marifran Rodríguez y Pedro Saucedo.

   El duro esfuerzo de investigación en el A.H.M., el cual se encontraba por aquellas fechas depositados en este mismo edificio y a medio catalogar, hizo que la pasión por nuestra historia nos involucrara en aquellos aspectos mas apasionantes en la vida de nuestros antepasados. Uno de ellos fue las incidencias en Almadén de la invasión del ejército francés.

    Con la documentación obtenida y el análisis de todos sus datos, el trabajo lo dividimos en dos apartados:

    1.- Estado de Resistencia Ciudadana, que englobaría lo referente a la organización socio-económica  y defensiva  de la ciudad antes de la llegada del ejercito francés.

    2.- Estado de Dominación Francesa, circunstancias de la población tras el paso del Mariscal Victor por Almadén y la explotación de sus minas durante dicha dominación.

    Antes de comenzar hablando de los hechos acaecidos en nuestro pueblo, y poder entrar en el análisis de dichos sucesos, es lógico pensar que todos tendremos claro los efectos que nos vamos a encontrar dentro de cualquier conflicto bélico (destrucción, pobreza, enfermedades, muertes….)

    Almadén, al igual que toda España, era mucho más pobre en 1814 de lo que era a comienzo de 1808.

    El siglo XVIII, es decir los años de 1700 a 1800, años anteriores a la invasión francesa, son sin duda alguna la época de los grandes privilegios para Almadén. Es el siglo de los privilegios personales, fiscales y exención del servicio de armas para atraer mano de obra y así incrementar la producción de sus minas.

   La población a mediados de siglo era de 3500 habitantes aproximadamente y a finales ya pasaba de los 6000 habitantes. Los nacimientos según el archivo parroquial en 1735 eran de 85 y en 1793 se alcanzó la cifra de 270. Con estos datos se cumplían los objetivos de la Real Hacienda de atraer mano de obra para los trabajos mineros y asentar  la población.

 

     PARTE I.- ESTADO DE RESISTENCIA CIUDADANA.

 

   Con  fecha 8 de mayo de 1808 llega al consistorio almadenense una orden que contenía los decretos del rey Carlos IV, retenido en Bayona. De esta manera comienzan a tener constancia de una forma veraz los habitantes de esta villa de los acontecimientos que están ocurriendo en la Corte y que va abrir el pasillo para que los ideales franceses se asienten en suelo español. Dos días más tarde llega la carta de renuncia a la corona de España por Fernando VII, a favor de su padre y con misma fecha un decreto de S.A.I. y R. a fin de que se reconozca al Gran duque de Berg como lugarteniente General de España.

   Al igual que todos los pueblos de la nación por estas fechas, al llegar la noticia del levantamiento del 2 de mayo, la exaltación patriótica se hizo patente en las calles y plazas de Almadén, a pesar de que su máxima autoridad don Pedro Hernando, se niega a hacer una proclamación solemne de juramento y fidelidad al rey español.

   Los acontecimientos acaecidos y las noticias que llegan al pueblo por vía no oficial, hace que los habitantes empiecen a mostrarse algo preocupados, y así observamos como sin habérseles confirmado de oficio la noticia de la dispersión en la Mancha de un crecido número de tropas francesas, se acuerda formar con fecha 10 de junio la primera Junta Local de Reclutamiento.

    La Junta estaba formada por 18 miembros, entre ellos: el director y el tesorero del establecimiento minero, el Clero (tres curas), el ejercito (un comisario de guerra y el capitán de la denominada Compañía de Inválidos –soldados que después de haber servido bien al Rey, fuesen inhábiles de continuar a su servicio, fuera por causa de su avanzada edad o por heridas- y ciudadanos de la población con la misión de mantener segura la localidad.

    Al día siguiente de su formación comienzan a organizar la vida administrativa y militar de la población:

   Los primeros edictos hacían referencia a diversos asuntos:

-         Requerir a los vecinos la presentación de papeletas o documentos con los caballos o animales equinos que dispusieran, por si fueran necesarios utilizarlos.

-         Se acuerda formar dos rondas, desde las once de la noche hasta el amanecer en todo el vecindario compuesta por un comisionado y seis personas con dos soldados, una desde San Juan hacia levante y otra hacia poniente.

-         También ordenan la realización de funciones religiosas para pedir por la salida de los franceses de la Corte y así pueblo e iglesia estarían más unidos contra el invasor y las ideas anticlericales de los franceses.

    A partir de septiembre, el pueblo de Almadén debe aportar soldados para la guerra y en este sentido llega un comunicado de la Junta Suprema de Ciudad Real solicitando 109 hombres para formar parte del Ejercito.

   La junta local intenta evitarlo indicando que todos los hombres de la población son necesarios para los trabajos de las minas y que no había forasteros, debemos tener en cuenta que aquellos trabajadores o jornaleros de las minas estaban exentos del servicio de armas. Aún así se reclutaron los hombres que pedían. Las minas entraron en una época con muchas dificultades ya que por unas u otras razones no contaban con mano de obra y no disponían por parte del estado de ninguna vía de financiación.

    Ante esta situación,  la Junta Local pide caudales a Sevilla y Ciudad Real, consiguiendo algo de fondos especialmente desde Sevilla que mandarían 2 millones de reales, pero indicándoles que en lo sucesivo sea la Superintendencia de las Minas la que se entienda con la Junta Central ya formada e instalada por aquellas fechas en Aranjuez.

    Continúan llegando mas peticiones a Almadén de colaboración con la causa,  además de hombres también se les pide armas, caballos, sillas, frenos y otros efectos de monturas todos para el ejercito, en este último caso para el Marqués de Grañina en nombre de la Junta Suprema.

    Las Juntas Locales durante estos años son fundamentales para la organización de la vida de los ciudadanos de cada pueblo y el 20 de diciembre de 1808 saca otro decreto, la junta local,  con una serie de mandatos, además de organizar una colecta ente el vecindario para mandarla a la Junta Provincial, solicitada por esta más pólvora de las minas para el ejercito.

    Las disposiciones  de dicho mandato iban acorde a la información y movimientos de personas dentro de la localidad ante la llegada de forasteros, horarios de cierre de establecimientos públicos y especialmente para las tabernas (9 de la noche)

   Además se nombraba Alcaldes de Barrios en un total de 21 para que se hiciera cumplir todos los puntos del mandato y fueran estos los llevaran directamente la información a la Junta local.

    Mediante este edicto La junta pretendía mantener el orden de los ciudadanos y persuadirles de que estaban respaldados por el Estado. Así, mantener los ánimos patrióticos ya que habían surgido, anteriormente, altercados internos en la población provocados, la mayoría, por las diferentes actuaciones, en contra de la causa, de don Pedro Hernando, Gobernador superintendente de Almadén y sus minas, ya que el pueblo sospechaba que dicho gobernador mantenía correspondencia con el mariscal francés Murat, lo cual llevó a los más exaltados a interceptar el correo y abrir la correspondencia, no apareciendo muestra de su traición. No obstante, se sospechaba que este superintendente había pedido auxilio para las minas a dicho francés, en vez de acudir a la Junta de Sevilla. Por otra parte llegaron dos delegaciones a Almadén, una de Belalcazar  y otra de Cabeza del Buey para pedir  o comprar pólvora y municiones con las que defenderse del enemigo, a esta petición se negó el Sr. Hernando aludiendo “que él no era polvorista y si querían pólvora fuesen a comprarla en los estancos”.

   D. Pedro Hernando a consecuencia de sus propias actuaciones y varias denuncias, sufrió prisión, junto con su familia, en Sevilla, Consiguió comprar su libertad y su antiguo cargo tras haber pasado cuatro meses de cautiverio.

    Culminando el año 1808 llega a nuestro pueblo el teniente coronel de Infantería Juan Blasco Negrillo para formar guarnición y defender el pueblo. La Junta local decide convocar a todos los mozos y viudos sin hijos de 16 a 43 años a fin de que se pongan a disposición del ejercito. Formando una guarnición de unos 200 soldados aproximadamente y preparando la llegada del general Zarain.

    Durante su estancia Blasco Negrillo recibe una carta de la Junta de la Carolina, con las órdenes de apostar tiradores en las estribaciones de la Sierra y en zonas determinadas, además de situar una fortificación en Saceruela. Las órdenes que a partir de ahora llegaban a la villa procedían del Sur, ya que la Junta Central estaba instalada en Sevilla.

    Una orden importante fue la que llegó el día tres de enero de 1809 se recibe un oficio de Tomás Villamazares, oficial militar desde la villa de Torremilano, donde nos solicitaban que se llevasen carretas para formar un puente que facilitara el paso del río Guadalmez a la división del General Zarain. La junta local a su vez manda un comunicado a Alamillo, para que también lleven sus carretas al encontrarse este pueblo cercano al paso por el Guadalmez.

 Llega la división del ejercito, y cuál era la situación a la llegada de la población:

   Como es lógico pensar y dadas las circunstancias, las minas se encontraban casi paralizadas y un clima de pobreza envolvía a toda la población.

   Los trabajadores de las minas extraían mineral pero no era fundido, así que decidieron ayudados por los soldados construir armamento y material de campaña para las tropas.

  De una manera u otra, algunos con su vida y otros con su trabajo y sus bienes, los vecinos de Almadén colaboraron con la causa nacional y con su ejercito. Durante este año no solo dan cobijo y alimento a las tropas sino que manda víveres y auxilio a zonas cercana: Puertollano, Puerto Mochuelo y la Bienvenida.

     La Junta local seguía organizada y existía buena relación con el ejercito.

    Se organizó perfectamente un sistema de correos y apostadero entre Almadén y los frentes de Extremadura y la Mancha, así se tenía información todos los días del enemigo.    Los principales apostadores tenían como salario 30 reales diarios y a su criado 20 reales. Durante los días del 22 al 25 de septiembre la Junta acordó un alistamiento de todos los caballos útiles para estas postas.

   De 363 caballos presentados fueron elegidos 50 por un montante de 55.000 ducados, pagándose 1700 ducados como valor mas alto al mejor caballo y 800 el más bajo.

   Días finales a 1809 y tal vez  preparando la entrada posterior del General Victor, se encaminó hacia Almadén el General Dupont con varios ingenieros y con el propósito de apoderarse de las minas, pero fracasa en su empeño al encontrarse con las tropas acuarteladas y dirigidas por Blasco Negrillo.

  Antes de la llegada de las tropas francesas, Pedro Hernando abandona el pueblo llevándose mas de 2000 ducados y un gran número de cajones de reales de vellón procedentes de la tesorería de las minas e interceptando un comisionado que proveniente de Sevilla trasladaba fondos hacia la villa, parece ser que dejó algo de dinero para que se repartiese entre los empleados, y trasladó 200 arrobas de plomo y munición a distintos pueblos y destacamentos de la zona.

 

 PARTE II.-  ESTADO DE DOMINACIÓN FRANCESA.-

 

   El 15 de enero de 1810 sería una fecha inolvidable para quienes la vivieron. A partir de este momento el pueblo sentiría en su propia piel la dominación francesa. Si las condiciones socioeconómicas eran nefastas durante los dos años anteriores, desde este día se agudizará aún más la situación, llegando a la total miseria.

   El general Víctor y su numeroso ejército (22.000 soldados) asolan la población y sus alrededores, destruyendo, quemando y saqueando todo lo que se encuentra a su paso, ya que sólo, Almadén, era una ciudad más de su avanzada hacia el Sur. Objetivo llegar a Córdoba y dejar el paso libre a Jose I. La villa y los ciudadanos, a pesar de su pobreza tuvieron que alojar y mantener durante varios días (3) a un número de hombres cuatro veces mayor que la propia población, sin olvidar el consumo de paja y forraje de su caballería.

   El ejército francés destruye totalmente el convento de San Antonio, la iglesia parroquial de Almadén, la ermita de Jesús Nazareno, aunque quemada y saqueada, gracias a un vecino no se perdieron las alhajas y bienes de valor que fueron escondidos en un pozo, sin llegar a descubrirlo, dicha iglesia fue reconstruida en el año 1814. Estos edificios junto con el resto de iglesias y capillas sirven para alojar a una parte del invasor. No solamente fueron destinados a alojamiento los lugares de culto, sino que también se van a instalar en posadas, graneros, en los almacenes y demás construcciones de la Mina, en el archivo general de la villa y en todas las viviendas particulares, quedando muchas familias a la intemperie. Utilizando la mayoría de los enseres domésticos junto con grandes puertas de edificios públicos para hacer grandes hogueras que les permitiese suavizar las inclemencias de esos días de invierno.

   Todo lo que aconteció con el paso del mariscal Víctor por Almadén se puede resumir en el precario estado en que dejó la villa, los materiales esenciales para la cocción de pan (trigo, leña, etc) escaseaban o no existían, como tampoco aceite, sal y todos los alimentos de primera necesidad. La escasez se potenciaba por falta de poder adquisitivo de los ciudadanos, por los suministros a las tropas españolas, por la devastación francesa y a causa de la inexistencia del comercio por miedo a los bandoleros.

   Debido a todas estas causas los vecinos piden a las máximas autoridades, que les auxilie de una manera u otra, así encontramos como el dueño de la jabonería se dirige por escrito varias veces a la Junta Protectora de las Reales Minas, nombrada por el general Víctor a su paso y dejando como Gobernador Superintendente interino a D. Juan de la Plazuela, para que se le concediera un nuevo arriendo gratuito de la jabonería, dado que los franceses se apoderaron de todos los productos existentes.

   La Junta Protectora, para intentar paliar algunas de las necesidades, manda a la población, buscar y recoger todo el ganado que esté disperso con el fin de repartirlo entre los vecinos; de la misma manera se recomienda hacer recuentos de todas las pieles de vacuno que hayan matado los franceses durante su estancia. Para subsanar las pérdidas que había sufrido la ganadería se manda pedir dos sementales para la repoblación vacuna.

   La agricultura se encontraba en iguales condiciones e incluso agravada por las malas cosechas de años anteriores, de ahí que escasearan los productos básicos derivados de ella.

   Los trabajos mineros-metalúrgicos se encontraban prácticamente paralizados dado que se extraía una pequeña cantidad de mineral y éste no pasaba a fundición. Los salarios, cuando se pagaban, eran mínimos y en especie. La dirección de las minas, aprovechando estas circunstancias, utilizaba a los mineros más necesitados para realizar los trabajos más duros y penosos a cambio de una pequeña ración de aceite.

   Otra consecuencia más del continuo paso de tropas por la villa viene dado por el gran número de expósitos (niños abandonados en lugares públicos), aparecidos a finales de 1810 y 1811. La Junta Protectora tuvo que adoptar medidas: como la creación de hospicios, lactancias y locales de caridad destinados a recoger, vestir, alimentar y bautizar a todos los niños aparecidos.

    Los máximos dirigentes del pueblo y de las minas nombrados por los franceses fueron:

·        Superintendente interino desde enero-agosto de 1810, y posteriormente lugarteniente de Francisco Cabello, a D. Juan de la Plazuela.

·        Coronel Gobernador y Superintendente facultativo de Almadén y sus minas desde agosto de 1810 hasta septiembre de 1812, a D. Francisco Cabello.

·        Director General de la Minas a D. Diego de Larrañaga.

   Todos ellos, junto con otros cargos, fueron juzgados al finalizar la invasión por afrancesados.

    Me voy a parar un momento y describir la figura de Francisco Cabello, la investigadora Mónica Martín define al Gobernador Superintendente Francisco Cabello, máxima autoridad de la población, dice: “ que un egocentrismo casi paranoico teñido de megalomanía mueve a D. Francisco a dar a cuanto emprende un valor desmedido y a suponer, por ende, que debe ser ampliamente recompensado”. Ahí es donde entra su obsesión por un cargo público. Cabello fue un personaje peculiar de la época, con ciertos ideales ilustrados y siempre buscando su propio beneficio. Llegó a conseguir ser funcionario de la administración abrazando los ideales franceses. Dicho personaje además fue periodista, abogado, militar y profesor, desempeñando distintas ocupaciones hasta que consiguió sus propósitos.

    Durante toda la dominación francesa los empleados de la mina y los ciudadanos en general seguirán sufriendo las condiciones de miseria de cualquier invasión. Todo esto hizo aumentar el pillaje y la picaresca desde la propiedad particular más pequeña hasta los intentos de robo y contrabando de azogue en las minas.

   La precaria situación económica de la nación se refleja en el comercio, haciéndose inexistente el uso de la moneda, comprobando que las ventas de azogue no eran abonadas a su debido tiempo y a veces realizadas mediante especies: “en trigo, cebada, centeno, arroz, patatas, carnes frescas, saladas de cerdo, vino, aguardiente, esparto, camisas de hombre y mujer, mantas para los hospitales y medicinas, hasta el valor de 60 a 80 mil reales”. Los beneficios que se obtenían de las ventas se transportaban escoltados por escopeteros pagados del mismo cargamento.

   El azogue no sólo se comercializaba a través de particulares y/o comisionados sino que les servía, también al ejército, para pagar a sus propios proveedores.

   A principios de 1812 el ejército francés lleva a cabo la fortificación del pueblo con tapiados y amurallado de las calles más cercanas a la mina, quedando dentro de ella el Castillo de Retamar, estableciendo una guarnición con tropas de la columna móvil de la Sierra  al mando del coronel Duart. Por orden del mariscal jefe del ejército de mediodía  Mariscal Duque de Dalmacia, pide al Superintendente la creación de milicias cívicas encargadas de la defensa de las minas en caso de necesidad.

   Tanto Almadén como Chillón a partir de ahora, y por decreto del Duque de Dalmacia, quedaron exentas del estado de contribución, tomando medidas para que la mano de obra continuara trabajando en las minas y no emigrase a causa de la pobreza reinante. En dicho decreto también se menciona del pago de 200.000 reales mensuales a estas minas por parte del estado para emplearlas en la extracción el mineral, fundición y mano de obra. Dicha cantidad sólo se tiene constancia de que llegara en una única ocasión.

    Para concluir mi aportación a esta jornada, sólo me queda mencionar que la dominación francesa y Francisco Cabello, abandonaron Almadén y sus minas en septiembre de 1812, formándose el 6 de octubre de dicho año el primer ayuntamiento constitucional de Almadén del azogue.

    Para terminar expresar mi más sincero reconocimiento a todas aquellas personas, tanto militares como civiles que lucharon contra las tropas francesas e hicieron posible la Independencia del pueblo español ante el invasor.

      Muchas gracias a todos.

 

 

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